EL SISTEMA NERVIOSO EN EL CONTROL DEL MOVIMIENTO

Autor: Docente Tulio Peralta


SISTEMA NERVIOSO MOTOR. ORGANIZACIÓN GENERAL

Las señales motoras se generan en el sistema nervioso central y se transmiten a los músculos por el sistema nervioso periférico
Un tenista necesita flexionar su codo derecho para pegarle a la pelota. Ese movimiento lo realizará por intermedio de la contracción del músculo bíceps braquial, entre otros músculos. Decide voluntariamente pegarle a la pelota. ¿En todo movimiento voluntario debe participar el sistema nervioso? ¿Todos los músculos esqueléticos están inervados o conectados con el sistema nervioso? ¿Es posible la contracción muscular sin la participación del sistema nervioso? Y si el tenista realiza un movimiento involuntario de tipo reflejo, ¿también se requiere la participación del sistema nervioso? Detrás de cada movimiento o generación de tensión mediante la contracción muscular se requiere la
participación del sistema nervioso. Si el deportista decide voluntariamente hacer un movimiento o si el movimiento es involuntario, automático, o reflejo, siempre actúa previamente el sistema nervioso para estimular la contracción muscular. Por lo tanto, cada fibra muscular esquelética en primera instancia debe estimularse por el sistema nervioso para que luego pueda contraerse. Entre el sistema nervioso y el músculo esquelético actúa el neurotransmisor acetilcolina como mensajero químico que vincula a ambos componentes. Si el tenista necesita flexionar el codo mediante los músculos flexores, entonces, al mismo tiempo requiere la inhibición de los músculos extensores del codo para que no se opongan al movimiento pretendido. Por lo tanto, el sistema nervioso juega un rol fundamental tanto para estimular la contracción muscular como para inhibirla.

Todas las fibras musculares esqueléticas de todos los músculos de ese tenista están conectadas con el sistema nervioso. Cada fibra muscular esquelética establece una sinapsis con una neurona especializada en la conducción de estímulos motrices conocida como neurona motora o motoneurona.
Una neurona tiene una parte voluminosa, el cuerpo o soma, que contiene el núcleo celular, y desde
donde se proyectan prolongaciones: varias dendritas especializadas en conducir el impulso nervioso hacia el soma, y un solo axón especializado en conducir el impulso nervioso para incidir sobre otra célula por intermedio de sinapsis. La neurona puede recibir estímulos a nivel de sus dendritas, del cuerpo, y del axón; y emite estímulos hacia otras células por el axón. El axón se extiende desde el cuerpo de la neurona en un sector denominado cono axónico y termina en
una expansión que es el botón axónico y que contiene vesículas con acetilcolina. En el cono axónico se reciben múltiples estímulos eléctricos captados por las dendritas y el cuerpo, y de
alcanzarse un umbral de excitación en la zona gatillo que es contigua al cono axónico se generará un potencial de acción pero de no alcanzarse el umbral no se genera el potencial de acción. De originarse un potencial de acción, éste tendrá determinada amplitud de voltaje una vez que se alcance el umbral, pero no existen potenciales de acción más débiles o más fuertes, de menor o mayor amplitud de voltaje. O se genera un potencial de acción en toda su plenitud o no se genera, hecho denominado potencial de acción. Cada potencial de acción se propaga a lo largo de todo el axón hasta el botón axónico y allí tiene la función de desencadenar un proceso: en el caso de las motoneuronas alfa la llegada del potencial de acción al botón axónico sirve para desencadenar la liberación del neurotransmisor acetilcolina que actuará sobre la fibra muscular esquelética para excitarla.
El potencial de acción se propaga por membranas. El potencial de acción en el axón se propaga por el axolema (membrana del axón) y llega hasta el botón axónico para desencadenar la liberación de acetilcolina a través del ingreso de iones calcio en el botón axónico. El potencial de acción en la fibra muscular se propaga por el sarcolema y los túbulos T y desencadenan la contracción muscular a través de los iones calcio que salen del retículo sarcoplásmico.
En forma esquemática, el sistema nervioso que controla el movimiento, tiene centros de integración entre la información sensitiva y las señales de salida motoras hacia los músculos. El sistema nervioso central conformado por el encéfalo y la médula espinal incluye a esos centros de comando motor de los músculos esqueléticos. Los nervios que comunican los receptores y los órganos efectores con el sistema nervioso central constituyen el sistema nervioso periférico.
Así se trate del movimiento más complejo como el movimiento voluntario de colocar la mano en determinada posición del espacio tomando una raqueta para pegarle a la pelota con la fuerza y la dirección precisas en el momento oportuno, o un movimiento más simple como un reflejo de estiramiento donde un músculo luego de estirarse es estimulado a contraerse, dependen del sistema nervioso central donde se hallan los centros de control motor con la integración de información, circuitos neuronales que integran la información sensitiva con la motora, elaboración de programas motores influidos por la motivación y las emociones, los recuerdos, el aprendizaje motor, y las señales de salida. Todo estímulo nervioso de tipo motor dirigido a las fibras musculares esqueléticas se genera en el sistema nervioso central y por intermedio del sistema nervioso periférico llega a los músculos esqueléticos.

El sistema nervioso periférico permite el envío de información sensitiva desde la periferia del organismo y en particular desde el mismo aparato locomotor, hacia el sistema nervioso central y la transmisión de señales motoras desde el sistema nervioso central hacia los músculos. El estímulo motor hacia los músculos esqueléticos se transmite por el axón de las motoneuronas.
El sistema nervioso central consiste en el encéfalo en continuidad con la médula espinal. Estos órganos se localizan en cavidades y están protegidos por hueso y membranas llamadas meninges. El cráneo delimita la cavidad craneana donde está alojado el encéfalo conformado por: cerebro, cerebelo y tronco encefálico. La columna vertebral delimita el conducto raquídeo donde está alojada la médula espinal. El cráneo tiene un orificio en su base, el agujero occipital por donde pasa el tronco cerebral que se continúa hacia abajo con la médula espinal. Esta continuidad entre el encéfalo y la médula espinal es fundamental porque permite la continuidad de vías nerviosas ascendentes (sensitivas) y descendentes (motoras). El encéfalo se une a nervios craneanos que atraviesan orificios en la base del cráneo, mientras que la médula espinal se une a nervios espinales o raquídeos que atraviesan los agujeros de conjunción o intervertebrales presentes en los lados de la columna vertebral. Cada nervio es un conjunto de fibras nerviosas, de axones, organizados mediante vainas o envolturas fibrosas que pueden tener su propia vascularización e inervación. Cada nervio contiene axones que conducen información sensitiva o motora, y conectan los receptores y órganos efectores con el sistema nervioso central. De modo tal que el sistema nervioso central se ubica en el esqueleto axial mientras que el sistema nervioso periférico se distribuye en todo el cuerpo.
Las vías sensitivas y motoras tienen una parte en el sistema nervioso central y otra en el sistema nervioso periférico. La motoneurona inferior o alfa tiene el cuerpo y las dendritas en el sistema nervioso central, pero su axón sale del sistema nervioso central y tiene un recorrido formando parte de un nervio hasta su llegada a las fibras musculares esqueléticas para establecer sinapsis con ellas. La unión neuromuscular es la sinapsis entre el botón axónico perteneciente al axón de una motoneurona alfa y la placa motora terminal de una fibra muscular esquelética. El potencial de acción de la motoneurona alfa se genera en el sistema nervioso central y recorre el axón en el sistema nervioso periférico.


INFORMACIÓN SENSITIVA PARA EL ACTO MOTOR

Si el tenista flexiona las rodillas previamente a saltar para hacer un saque, se desencadenan reflejos que le permitirán saltar más alto. El estímulo para esos reflejos es el estiramiento de determinados grupos musculares que responderán mediante los reflejos con una contracción brusca. Entonces, el ejemplo de esos reflejos demuestra la importancia de contar con un estímulo previo que sea procesado por el sistema nervioso para producir a continuación una contracción muscular. Ahora bien, si el tenista decide voluntariamente pegarle a la pelota, ese gesto deportivo también requerirá de un estímulo previo, de información sensitiva previa, para que el sistema nervioso pueda programar el movimiento y posteriormente enviar la estimulación hacia los músculos esqueléticos. Luego, en el transcurso del movimiento, el sistema nervioso recibirá estímulos sensitivos actualizados que le permitirán realizar ajustes en los estímulos motores que emite hacia los músculos. En conclusión, existe una interrelación entre la información de entrada al sistema nervioso (información sensitiva) y las señales de salida (estímulos motores).

EL APARATO LOCOMOTOR COMO FUENTE DE INFORMACIÓN MECÁNICA

Además, el aparato locomotor es ejecutor del movimiento y la tensión muscular pero también funciona como una fuente de información mecánica que se transmite hacia el sistema nervioso.
Ejemplo en el deporte: cuando un tenista salta para realizar un saque, sus rodillas se extienden y ese cambio en las articulaciones y los músculos en cuanto a posición, tensión y longitud es captado por receptores que precisamente registran esos cambios mecánicos (mecanorreceptores). A continuación, esa información se usa por el sistema nervioso para que el tenista sea consciente de la posición de sus rodillas, para realizar ajustes en el movimiento comandados por el sistema nervioso y para desencadenar reflejos.


SISTEMA NERVIOSO CENTRAL. ORGANIZACIÓN EN SUSTANCIA GRIS Y SUSTANCIA BLANCA

Los centros motores están en la sustancia gris, mientras que las vías motoras recorren la sustancia blanca. En el sistema nervioso central se encuentran dos tipos de tejido nervioso: sustancia gris donde se encuentran grupos de somas neuronales y sustancia blanca que incluyen fibras nerviosas que forman vías motoras (descendentes) y sensitivas (ascendentes). En la sustancia gris existen los centros de control motor, mientras que la sustancia blanca que contiene vías nerviosas (conjunto de axones que transmiten información del mismo tipo en el mismo sentido) representa el sector de conducción que conecta entre sí a distintos niveles del sistema nervioso central y distintas porciones de la sustancia gris entre sí. Las vías motoras descendentes entonces se inician y terminan en la sustancia gris y tienen un recorrido en la sustancia blanca. Permiten la interconexión de centros de control motor de distintos niveles en una organización jerárquica, donde cada nivel comanda a los niveles subsiguientes.
Distribución de la sustancia gris y blanca en los distintos órganos del sistema nervioso central Tanto en el cerebro como en el cerebelo la sustancia gris se dispone en la periferia y en la profundidad. En el cerebro, a nivel del sector periférico forma la corteza cerebral y en la profundidad existen focos de sustancia gris correspondientes a los ganglios basales y tálamos. En el cerebelo, la sustancia gris conforma la corteza cerebelosa en la periferia y los núcleos cerebelosos en la profundidad.
En la médula espinal la sustancia gris se dispone en el centro y queda rodeada por la sustancia blanca. Aquí, la sustancia gris tiene forma de letra H cuando la médula espinal se observa en un corte transversal, con dos astas anteriores y dos astas posteriores, pero la forma completa tridimensional consiste a lo largo en dos “placas” anteroposteriores, una derecha y la otra izquierda, unidas entre sí por una “placa” transversal.
Motoneuronas alfa como vía final común La única vía de salida de la señal motora desde el sistema nervioso central para las fibras musculares esqueléticas extrafusales (responsables de generar fuerza mediante la contracción) es por medio del axón de las motoneuronas alfa cuyos somas se localizan en la sustancia gris: asta anterior en la médula espinal y núcleos motores del tronco encefálico. De modo que para excitar a las fibras musculares esqueléticas es imprescindible la excitación de las motoneuronas alfa que hacen sinapsis con las fibras musculares esqueléticas. Si esas motoneuronas no se excitan, entonces no habrá contracción muscular esquelética. Los sistemas de control del movimiento instalados en el sistema nervioso central comandan las motoneuronas alfa y gamma, puesto que no hacen sinapsis directamente con las fibras musculares esqueléticas, entonces deben controlar el movimiento a través de las motoneuronas alfa. Por lo tanto, los centros de control motor transmiten señales excitatorias e inhibitorias que viajan por las vías motoras descendentes que se conectan con las motoneuronas alfa y gamma. Como las vías motoras descendentes deben directa o indirectamente por intermedio de interneuronas influir sobre la actividad de las motoneuronas alfa, convergen sobre ella emitiendo estímulos excitatorios e inhibitorios. Las motoneuronas alfa son consideradas la vía final común porque en definitiva toda vía motora descendente debe influir sobre la motoneurona alfa, que será la encargada de procesar todos los estímulos que recibe y por la ley del todo o nada, generar o no generar un potencial de acción que se propague por su axón hasta las uniones neuromusculares para determinar la excitación de las fibras musculares esqueléticas. Todo circuito motor con respecto a los músculos esqueléticos, sea de movimientos voluntarios, reflejos o rítmicos, tienen siempre como vía de salida para la señal nerviosa de tipo motor el axón de la motoneurona alfa. Entonces, la motoneurona alfa termina participando en todos esos circuitos motores. El músculo cuádriceps derecho de un futbolista puede contraerse voluntariamente para extender la rodilla y rematar al arco, puede contraerse durante un trote en determinado período del partido como movimiento rítmico, o contraerse en forma refleja cuando el músculo se estira al flexionar la rodilla. En todos esos casos se contraerán las mismas fibras musculares esqueléticas que son inervadas por las mismas motoneuronas alfa.
Esquemáticamente se puede plantear que los músculos desde el cuello hacia arriba están a cargo de las motoneuronas del tronco encefálico, mientras que el resto de los músculos están a cargo de las motoneuronas de la médula espinal.
Las motoneuronas alfa de los núcleos motores ubicados en el tronco encefálico se encargan de hacer sinapsis con: los músculos de la cabeza y el cuello, es decir, músculos implicados en la gesticulación, en la masticación, movimientos oculares, habla (labios, lengua, cuerdas vocales), y músculos que permiten el movimiento de giro de la cabeza por los músculos esternocleidomastoideos y el ascenso de los hombros por los músculos trapecios.
Las motoneuronas alfa de las astas anteriores de la médula espinal se encargan de hacer sinapsis con: los músculos axiales (del tronco), incluyendo todos los músculos extensores de la columna vertebral, músculos de las extremidades superiores, y músculos de las extremidades inferiores.
Las motoneuronas de la médula espinal que hacen sinapsis con los músculos esqueléticos están localizadas en el asta anterior de la sustancia gris de la siguiente manera: Las motoneuronas encargadas de los músculos flexores son posteriores y las motoneuronas encargadas de los músculos extensores son anteriores. Las motoneuronas encargadas de los músculos axiales y proximales son más mediales y las motoneuronas encargadas de los músculos distales son más laterales.

Desde el punto de vista funcional implica que cada vez que una motoneurona alfa genera un potencial de acción, lo propagará por su axón y las colaterales del axón hasta los botones sinápticos respectivos desde donde se liberará acetilcolina en todos ellos en forma simultánea. El estímulo impartido por la motoneurona alfa siempre es excitatorio. Los estímulos nerviosos que recibe la motoneurona alfa pueden ser excitatorios o inhibitorios pero el estímulo emitido por la motoneurona alfa por su potencial de acción y la consiguiente liberación de acetilcolina tendrán un efecto excitatorio sobre todas las fibras musculares esqueléticas que componen la misma unidad motora. La existencia de unidades motoras permite la distribución del mismo estímulo en varios sectores del mismo músculo al mismo tiempo, sumar fuerza contráctil porque conlleva la contracción simultánea de varias fibras musculares, y poner en funcionamiento a varias fibras musculares del mismo tipo.


UNIDADES MOTORAS Y SU RELACIÓN CON LA PRECISIÓN Y LA FUERZA DEL MOVIMIENTO

Cada una de las unidades motoras de los músculos de precisión tiene decenas de fibras musculares, mientras que cada una de las unidades motoras de los músculos de fuerza tiene cientos de fibras musculares. Con respecto a las unidades motoras de los músculos que determinan los movimientos de mayor precisión como los vinculados a los movimientos de los ojos, de los dedos de las manos, o de la lengua para articular con precisión las palabras, cada una de ellas contiene pocas fibras musculares de modo tal que con el reclutamiento de cada una de ellas se puede ir graduando con una mayor gama la dirección y la fuerza del movimiento, poco a poco. En cambio, los músculos antigravitatorios, de menor precisión en los movimientos que ejecutan, tienen unidades motoras que contienen un alto número de fibras musculares, por lo cual con cada unidad motora reclutada se va aumentado mucho la fuerza y no permite una gama tan amplia en el ajuste de la dirección y la fuerza del movimiento. Para poner un ejemplo: si comparamos a 2 músculos, uno puede tener 10 unidades motoras con 10 fibras musculares en cada unidad motora (totalizando 100 fibras musculares), y el otro músculo también podría tener en total 100 fibras musculares pero distribuidas en 2 unidades motoras de 50 fibras musculares. Está claro con este ejemplo que el músculo de 10 unidades motoras permitirá desarrollar una mayor gama en la graduación de la fuerza si va reclutando de a una a sus unidades motoras. Sin embargo las únicas posibilidades para el otro músculo (con 2 unidades motoras) será reclutar una unidad motora o las dos.
Ejemplo deportivo: para colocar las manos en la posición más adecuada para sostener el balón, apuntar al aro y realizar el tiro, un basquetbolista necesitará músculos de precisión a nivel de las extremidades superiores con unidades motoras de pocas fibras musculares cada una, y para saltar necesitará músculos de menor precisión pero de mayor fuerza de las extremidades inferiores con unidades motoras de muchas fibras musculares cada una.

MOVIMIENTOS REFLEJOS

En los reflejos, tanto la postura como el movimiento son desencadenados rápidamente tras un estímulo sensitivo. La respuesta es estereotipada, vale decir, que siempre es la misma, ante determinado estímulo se obtendrá la misma respuesta motora. Como parte de la respuesta en ocasiones se genera la excitación de determinados músculos y la inhibición de otros músculos. No siempre la respuesta motora es excitatoria. Ejemplo deportivo: cuando un basquetbolista flexiona sus rodillas previamente a un salto, logra estirar los músculos cuádriceps, ese estiramiento desencadena el llamado reflejo miotático que determinará como respuesta la contracción inmediata de los mismos músculos estirados, en virtud de lo cual logrará saltar más alto mediante la extensión brusca de las rodillas. Si ese deportista aplica el mismo estímulo, el estiramiento muscular breve, obtendrá la misma respuesta motora. El reflejo es involuntario, lo que puede decidir voluntariamente el basquetbolista del ejemplo es flexionar las rodillas rápidamente o detener el reflejo manteniendo las rodillas flexionadas. La respuesta del reflejo consistirá en la extensión de las rodillas pero voluntariamente el jugador puede elegir continuar con las rodillas flexionadas. Esto significa que los reflejos están controlados por vías nerviosas descendentes que vienen desde la corteza cerebral para permitir el control voluntario y desde el tronco encefálico para modular la actividad refleja.
Si otro jugador que lo marca bloquea su salto, el reflejo se desencadenará con la contracción de los músculos cuádriceps pero se verá dificultada la extensión de las rodillas con el consiguiente salto por la marcación del rival. Otra característica de los reflejos es la latencia breve de respuesta entre el estímulo sensitivo y la respuesta motora. Un reflejo implica una respuesta rápida preestablecida que tiene una función. En los reflejos vinculados al movimiento la función puede ser de protección o de eficiencia biomecánica, o mantenimiento del tono muscular para la postura.
Componentes de un circuito reflejo: Receptor que capta el estímulo sensitivo. Vía aferente que conduce la información sensitiva desde el receptor hacia el sistema nervioso central. Centro integrador donde se procesan e integran los estímulos que llegan por la vía aferente. Sirve para articular la vía aferente con la vía eferente por donde se transmite el estímulo motor desde el centro integrador hacia el músculo. El músculo actúa como el efector que se encargará de ejecutar la orden motora en forma de contracción muscular. Dependiendo del tipo de reflejo, la respuesta en relación al músculo puede ser excitatoria o inhibitoria.
El músculo esquelético como efector y receptor. Por un lado es un efector que se contraerá o relajará dependiendo del reflejo activado. Y actúa como receptor porque los cambios de longitud y tensión de los músculos y sus tendones son registrados por receptores mecánicos llamados mecanorreceptores. Asimismo, los cambios en la postura y los movimientos son registrados por receptores articulares. Ello implica que a los músculos están conectados con axones que trasmiten información motora hacia el músculo y con otros axones que transmiten información sensitiva captada en los músculos hacia el sistema nervioso central.

LAS BASES REFLEJAS DEL TONO MUSCULAR. REFLEJO MIOTÁTICO TONO MUSCULAR: la base de la postura Los músculos esqueléticos tienen cierto estado de contracción de base aunque no se requiera para producir determinado movimiento. Los músculos no se hallan totalmente relajados aunque no se usen para producir determinado movimiento y esa tensión básica que presentan producto de la actividad contráctil es el tono muscular. El tono muscular puede definirse como la resistencia activa del músculo mediante la contracción muscular contra el estiramiento pasivo. La base neuromuscular del tono muscular, donde el estímulo es el estiramiento del músculo captado por receptores intramusculares específicos y la respuesta es la contracción del mismo músculo que fue estirado constituye el reflejo miotático. El reflejo miotático tiene la importancia funcional de generar el tono muscular para el mantenimiento de la postura y la estabilidad de las articulaciones.
El tono muscular no es una tensión muscular constante que llevaría a una postura rígida. Es dinámico, se ajusta a las necesidades de la postura y movimientos del momento, y se determina específicamente para mantener cada articulación en la posición más adecuada. Con cada movimiento o postura van cambiando las necesidades para mantener en determinado ángulo a las articulaciones y mantener el equilibrio. Con cada cambio de posición y en el transcurso del movimiento los músculos antigravitatorios se ven exigidos de distinta forma y por lo tanto el tono muscular es dinámico y va aumentando o disminuyendo en cada sector. El reflejo miotático es la base del tono muscular y éste es la base de la postura. Tiene un origen reflejo pero los circuitos reflejos del tono muscular son coordinados y controlados por centros motores superiores, supraespinales. La formación reticular del bulbo controla a las motoneuronas gamma, y ese centro supraespinal recibe estímulos desde la corteza cerebral, el cerebelo y los ganglios basales.

COMPONENTES DEL REFLEJO MIOTÁTICO

El receptor es intramuscular, se denomina huso neuromuscular, es un mecanorreceptor porque está involucrado en estímulos mecánicos, consiste en un conjunto de fibras musculares dentro de una cápsula de tejido conjuntivo. Las fibras musculares que pertenecen a los husos neuromusculares son las fibras intrafusales, mientras que las otras fibras musculares que se hallan fuera de los husos neuromusculares son las fibras extrafusales.

Las fibras intrafusales no generan fuerza en forma significativa como para que el músculo se contraiga y pueda movilizar articulaciones.

Las fibras intrafusales se disponen paralelas entre sí y con respecto a las extrafusales.

Cada fibra intrafusal puede contraerse en sus extremos porque tiene miofibrillas, al tiempo que alrededor de su centro se encuentra enrollada  una fibra nerviosa sensitiva que capta el grado de estiramiento de la fibra intrafusal: a mayor estiramiento, la fibra nerviosa sensitiva descargará más estímulos que conducirá hacia el sistema nervioso central como vía aferente. Sus extremos contráctiles pueden ser estimulados por las motoneuronas gamma, que tienen el soma en el asta anterior de la sustancia gris de la médula espinal (misma localización de las motoneuronas alfa).




Por lo tanto, las fibras tienen una parte central de carácter sensitivo conectada con una fibra nerviosa sensitiva que registra el estiramiento, y dos extremos de carácter motor, contráctiles, que están conectados con las motoneuronas gamma. Cada huso neuromuscular posee unas 10 fibras intrafusales, de las cuales existen 3 tipos: en bolsa nuclear dinámica, en bolsa nuclear estática, y en cadena nuclear. Las fibras nerviosas aferentes de tipo Ia inervan a los 3 tipos e informan sobre la longitud estática y el cambio de longitud, mientras que las fibras nerviosas aferentes de tipo II solamente se unen a las fibras en bolsa nuclear estáticas y en cadena nuclear e informan sobre la longitud pero no sobre la rapidez del cambio de longitud.
Las motoneuronas alfa hacen sinapsis con las fibras musculares extrafusales que son las encargadas de desarrollar fuerza para el tono muscular, la postura y los movimientos. Por otro lado, las motoneuronas gamma hacen sinapsis con las fibras musculares intrafusales que están especializadas en servir como receptores para el reflejo miotático. La fibra nerviosa aferente se dirige hacia el asta anterior de la sustancia gris de la médula espinal donde establece una sinapsis excitatoria con la motoneurona alfa. A continuación, si el estímulo es suficiente, la motoneurona alfa genera potenciales de acción que se propagan por su axón como vía eferente hacia las fibras musculares extrafusales con las cuales hace sinapsis y que por lo tanto corresponden a la misma unidad motora. Entonces, el estiramiento del centro de las fibras intrafusales es captado por una neurona sensitiva, que estimula a continuación a la motoneurona alfa que se encargará de estimular la contracción de las fibras musculares extrafusales.
Ahora bien, cuando las fibras musculares extrafusales se contraen, los husos neuromusculares contenidos en la masa muscular tenderían a quedar relajados y en ese caso no se desencadenaría el reflejo miotático. ¿Cómo se puede estirar el centro de las fibras intrafusales? 1) con el estiramiento del músculo como se analizó anteriormente. 2) Mediante la contracción de los extremos de las fibras intrafusales (recordar que son fibras musculares con capacidad contráctil en sus extremos) estimuladas por las motoneuronas gamma. La forma de mantener activo el reflejo miotático durante la contracción de las fibras extrafusales es mediante la COACTIVACIÓN ALFA-GAMMA, que consiste en la estimulación simultánea tanto de las motoneuronas alfa como de las gamma, de modo tal que se mantenga el estiramiento de la zona central de las fibras intrafusales y la consiguiente activación del reflejo miotático para potenciar la activación de las motoneuronas alfa y, por lo tanto, la fuerza de la contracción muscular. Además, la coactivación alfagamma sirve para mantener informado al encéfalo de todos los cambios de longitud y no solamente cuando el músculo se estira. Al mismo tiempo, en la medida que un músculo se contrae, el músculo antagonista se estirará con el consiguiente reflejo miotático y esto permitirá estabilizar las articulaciones para la postura y los movimientos delicados.
La contracción de las fibras intrafusales sirve para modular el punto de ajuste de la sensibilidad de las fibras nerviosas aferentes del huso neuromuscular. En la medida que las motoneuronas gamma estén más activas, las fibras intrafusales se encontrarán más estiradas en su centro, por lo cual será más factible que ante ciertos estiramientos del músculo las fibras nerviosas aferentes descarguen más potenciales de acción que se traducirá en una mayor estimulación de las motoneuronas alfa.

Última modificación: miércoles, 12 de julio de 2017, 13:53